Me encontré a Juancito caminando por la avenida Pardo. Después de saludarlo le pregunté hacia dónde se dirigía. Sin ningún tono irónico en su voz ni en su gesto, respondió: -ni idea-. Vaya forma de vivir la de Juancito. En esta época de teléfonos inteligentes que nos indican con precisión cómo llegar a nuestros destinos, él ha optado por salir a caminar sin dirección. Le hubiera podido reprochar y cuestionar su falta de deseo, ambiciones y alineaciones. Pero no, no quise hacerlo. Su explicación fue sencilla: -Todavía no sé dónde estoy como para saber a dónde quiero ir. Todavía no sé quién soy esta mañana como para saber qué quiero ser más tarde. Porque para querer ir al sur, tengo que saber primeramente que estoy en el norte o viceversa”. Para Juancito, en su presente existe un solo destino, él mismo. Y vaya a donde vaya, su seguridad reside en que a quien encontrará indefectiblemente es a sí mismo. Buen viaje Juancito.

Las Hojas de Vicho http://ift.tt/1KL2vuh

Comentarios

Entradas populares