Crisis o WeiJi

No es infrecuente que las personas se acerquen a mí en tiempos difíciles. No lo digo con tono de queja, todo lo contrario. Lo digo como una simple comprobación de una ley de reciprocidad por la que devuelvo todo lo que la Vida, mis maestros, mis estudios y mi experiencia, me han dado.

Tendemos a callar nuestros agobios hasta que encontramos alguien que con empatía y honestidad, nos acoge para alumbrarnos el camino de salida. Muchos, en verdad, muchísimos vivimos temporadas de crisis. Y es urgente darle sentido a esto.

Los chinos, mis antepasados tan sabios ellos, para referirse a la palabra que nosotros conocemos como crisis, usan dos ideogramas que reunidos conforman la palabra WeiJi. El primer ideograma (Wei) se traduce como Peligro. Y el segundo (Ji) como Oportunidad.




De tal forma que no existe la crisis como los occidentales lo entendemos. La vida en sí misma es así, desafiante y dinámica, evolutiva y paulatina. Todo peligro, viene acompañado de una oportunidad.

Ejemplos: Una ruptura amorosa, puede darte la libertad que requieres para conocer a alguien más conveniente; un accidente puede recordarte que eres vulnerable y no un superhéroe con capa y superpoderes; una enfermedad te puede hacer tomar consciencia de tu cuerpo, un duelo por muy doloroso que es, puede enseñarte que el amor sobrevive a la muerte, un despido te obliga a reinventarte y descubrir habilidades sin explorar, una pelea puede alertarte que no te comunicas eficazmente, un ataque de celos te avisa que estás amando de forma dependiente. Y así puedo continuar…

La crisis como una oportunidad para ser mejores personas. Es trabajoso empezar a mirar así la vida, lo sé, pero no hay otra vía para encontrar pasajes de salida en esos tiempos dífíciles. Es cambiar de perspectiva. Es atreverse a cambiar. Es crecer. Ya sabes, no es una crisis lo que vives, es un WeiJi.

Lo escribo y me lo estoy recordando a mí mismo. 

Entradas populares