¿Sumas o restas?

Las matemáticas atraviesan toda nuestra existencia en una gran operación aritmética. Podemos dividir nuestra vida en dos partes. Una primera que empieza con el nacimiento y termina antes de cumplir los cuarenta años: en esta primera mitad, solo nos ocupamos de sumar y sumar, acumular y acumular: experiencias, objetos, estudios, amistades, aventuras, seres queridos, propiedades, fortunas, recuerdos, placeres, posiciones, hábitos, conocimientos. Pero de pronto y casi sin notarlo, pasamos a la segunda etapa, en la que ahora me encuentro y en la que nos ocupamos de restar. Aquí, nos despojamos de todo aquello que nos ha sobrado para ser verdaderamente felices: experiencias, objetos, estudios, amistades, aventuras, seres queridos, propiedades, fortunas, recuerdos, placeres, prestigios, hábitos, conocimientos. Todo aquello que sobra, se bota. Así de simple. 

Después de sumar media vida, restamos la otra mitad. Al final, la muerte viene a ser el gran y último resultado: el cero. La gran operación de vivir, es eso, terminar en cero.