Un amor como Red Bull

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“Mi madre, muy jóven quedó embarazada dos veces, y por dos veces sufrió un aborto. El médico le hizo saber que un tercer embarazo no sería conveniente para su salud. Pero el médico ignoró que sólo a ella le correspondía decir qué es lo que era conveniente. Para demostrárselo, volvió a quedarse embarazada, y esta vez, nací yo.

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Al cabo del tiempo no dejará de recriminarme lo mucho que sufrió para tenerme, cómo vivió aquellos meses sometida a la tortura de un reposo casi absoluto suplicando a los mejores médicos que fuera el único objeto de su atención. Me lo reprocha para que me dé cuenta de que, a pesar de haber puesto su vida en peligro por mí, yo nunca se lo he agradecido lo suficiente. Además, soy torpe y vulgar y no admito ninguna corrección.

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Un día no aguanté más y le repliqué: “Yo no te pedí nacer”. Soltó una gran carcajada y se fue. Aquello me dolió tanto o más que sus palabras”

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(Assumpta Roura, Entre nosotras, p. 24)

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Este breve relato me ha removido. Hay tanto drama humano como realismo: Una madre que se encarga de recordarle a la hija, todo lo que ha hecho por ella desde antes de nacer.

¿No se supone que lo hizo por amor? ¿Para qué alguien se sacrifica por otro? ¿Para tenerlo luego extorsionado emocionalmente y sacarle siempre en cara “todo lo que hizo” por él? Todo eso se llama cualquier cosa, menos amor. O en todo caso, es un amor con raíces podridas y que jamás florecerá

Dios me libre de amar así. Dios me libre de mover un solo dedo por alguien para luego cobrarle la factura. Dios me libre de transitar por los caminos del Amor cargando mi balanza a fin de encontrar con ella, equivalentes reciprocidades y más aún, Dios me libre de manipular sensiblonamente a los otros, transmitirles culpas innecesarias, exigirles posturas genuflectas de agradecimiento o hacerlos sentir deudores perseguidos.

Sé que las Mamás tradicionales tienen mucho de ello. Siguen patrones ancestrales. Pero ya que yo no soy padre, ni mucho menos madre, deseo sinceramente estar librado de esos amores con gancho escondido. Quiero amar y olvidar lo que hago por Amor. Quiero recordar siempre que, he de amar libremente para que el objeto de mi Amor sea más libre conmigo. Quiero que mi Amor, como el Red Bull, dé alas. Alas de Libertad.